Todos hemos
caído en tan disfrutable actividad de comer mientras vemos TV, o frente a la
computadora, o mientras jugamos videojuegos. Sin embargo, enganchados por tan placentera actividad dejamos de lado que
es un acto dañino para nuestra salud, sabes por qué...
Los expertos
afirman que las distracciones de la
pantalla mientras comemos pueden provocar un aumento de la cantidad de comida
que ingerimos, ya que nuestra
memoria y atención se ven distraídas y no tenemos la misma sensación de
saciedad, además no apreciamos los sabores y cualidades de los alimentos.
Por otro lado, estudios demuestran que los niños que comen en familia sin ver TV se alimentan
mejor que los que comen en familia viendo TV; aunque parezca obvio mencionarlo, el hecho de no ver la TV a la hora de la comida fomenta la conversación y mejora la relación familiar. También se recomienda que la
televisión, videojuegos o el uso de la computadora no se deben utilizar como
premio si los pequeños come.
En el caso de los jóvenes, el aspecto negativo es que se alejan de la actividad física,
pierden contacto con las personas de su entorno y el disfrute de ese momento de
descanso y convivencia que es la hora de la comida.
Los adultos que comen frente a la computadora en la oficina ingieren el
doble de bocadillos que aquellos que lo hacen fuera de la oficina, además caminan
menos en el día, se exponen menos al sol y se relacionan menos con los
compañeros.
Como intento de conclusión podemos afirmar que es importante disfrutar de esa distracción y relajación que nos provoca ver
nuestros programas favoritos en TV, los contenidos de Internet en la computadora o la diversión de los videojuegos, sólo hay que organizar mejor nuestros
tiempos y darle su lugar a cada una de nuestras actividades, para dedicar el tiempo que merece la hora de la comida.
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No. 85, enero 2013.
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