Los aparatos
electrónicos sin duda nos permiten mejorar nuestra calidad de vida, además la
producción de éstos constituye el sector de mayor crecimiento de la industria
manufacturera en los países desarrollados. Paralelamente, la
innovación tecnológica y la globalización del mercado contribuyen al proceso
vertiginoso de sustitución o desecho de estos productos, lo cual genera,
anualmente, toneladas de residuos electrónicos en el mundo, incluido México
donde se tiene poco conocimiento del problema.
Los residuos eléctricos
y electrónicos son todos aquellos residuos de electrodomésticos, equipo de
telecomunicaciones, computadoras personales, televisores, teléfonos celulares,
impresoras, agendas electrónicas, consolas de entretenimiento y videojuegos,
etc. que son obsoletos, que se han descompuesto, que son irreparables o que han
perdido valor para sus propietarios y que se requiere sean desechados al final
de su vida útil.
El Instituto
Nacional de Ecología afirma que uno de los aspectos más delicados al respecto
es el vacío de información acerca de los patrones de consumo, el destino final
de los desechos electrónicos y la falta de infraestructura formal para su
adecuado manejo en las diversas etapas.
Cuando estos residuos eléctricos y electrónicos dejan de ser útiles
para ti, puedes elegir reducir los riesgos a la salud de la comunidad en
general y la contaminación del ambiente al evitar que sean depositados en
rellenos sanitarios o abandonados en sitios clandestinos.
LOS PRINCIPALES PROBLEMAS
En México, la
producción de dichos residuos eléctricos y electrónicos se estima entre 180 y
250 mil toneladas anuales. Entre los componentes de los dispositivos electrónicos
existen sustancias y materiales tóxicos, como es el caso del Plomo, Mercurio,
Cadmio, Bifenilos Policlorados (BPCs) y Éteres bifenílicos polibromados
(PBDEs), entre otros; así como materiales que al incinerarse en condiciones
inadecuadas son precursores de la formación de otras sustancias tóxicas como
las dioxinas y los furanos.
Dejar esta basura
en manos de personas inexpertas, es poner en riesgo la salud de las personas y
del medio ambiente.
POR QUÉ RECICLAR
Como
una vía para frenar el crecimiento de la basura electrónica se ha presentado la
iniciativa “Solucionar el problema de la e-basura” (STEP, por sus siglas en
inglés), por el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUD),
universidades de los cinco continentes y empresas como Dell, Microsoft, Hewlett
Packard y Philips, entre muchas otras con el propósito de estandarizar el
reciclado en el mundo, extender la vida útil de los aparatos y homogeneizar las
legislaciones.
Más del 90% de
los materiales de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos puede ser
recuperado y reciclado:
- Aproximadamente
el 95% del material con el que se fabrica una computadora puede ser reciclado,
desde el disco duro y la memoria, hasta la tarjeta madre y su alambrado de oro
y plata.
- De los teléfonos
celulares se puede reciclar un 92.5% de sus componentes.
- Un 13% de los
aparatos electrónicos contienen metales dentro de los cuales se tienen “metales
preciosos”, que pueden servir para fabricar muchísimas cosas.
Texto publicado en la revista Cableguía. Año 7 No. 83, noviembre 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario