El
cine transmite modelos y la comedia romántica es la fórmula ideal. En
este género cinematográfico siempre se han reflejado los valores de su tiempo; las
historias que cuenta tienen raíces culturales profundas en los mitos griegos
y en los cuentos de hadas.
Quizá la peor idea que transmiten las comedias románticas es
la idea de que la mujer sólo puede estructurar su vida alrededor del amor; esos
mensajes se cuelan en la sociedad sin que nosotros lo notemos.
A pesar de que muchos de estos filmes transmiten mensajes caducos para nuestro tiempo, en el género podemos encontrar excelentes películas, con gran diálogo,
gran argumento y grandes interpretaciones, que han perdurado porque estaban de
alguna manera adelantadas respecto a las otras comedias románticas de su
tiempo.
A continuación 3 clásicos imperdibles:
WHEN HARRY MET SALLY (1989)
Dir: Rob Reiner
Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) son dos estudiantes
universitarios que se conocen por casualidad, cuando ella se ofrece a llevar
Harry en su coche. Durante el viaje hablan sobre la amistad entre personas de
diferente sexo y sus opiniones son absolutamente divergentes: mientras que Harry
está convencido de que la amistad entre un hombre y una mujer es imposible,
Sally cree lo contrario. A pesar de ello, pasan los años y su relación continúa.
Meg Ryan y Billy Cristal se embarcan en una
relación que les llevará por diferentes etapas a través de los años en este
encantador film sobre la amistad, la guerra de sexos y la vida misma. La química
entre los dos protagonistas no ha sido superada por comedia conocida desde la
fecha, y el famoso gag del orgasmo es lo mejor de un brillantísimo guión de una
comedia imprescindible.
ANNIE HALL (1977)
Dir:
Woody Allen
Alvy Singer (Woody Allen), un tipo algo neurótico, trabaja como humorista en
clubs nocturnos. A sus 40 años, tras romper con Annie (Diane Keaton), su última novia, reflexiona sobre su vida,
rememorando sus amores, sus matrimonios, pero muy en especial su relación con
Annie, a la que conoció en una cancha de tenis. Al final, llega a la conclusión
de que son sus manías y obsesiones las que siempre acaban arruinando su relación
con las mujeres.
Una de las mejores películas del genio
neoyorquino, que sin duda consiguió un grandísimo éxito en EEUU.
BREAKFAST
AT TIFFANY’S (1961)
Dir: Blake Edwards
Holly Golightly (Audrey Hepburn) es una bella joven
neoyorquina que, aparentemente, lleva una vida fácil y alegre. Tiene un
comportamiento bastante extravagante, por ejemplo, desayunar contemplando el
escaparate de la lujosa joyería Tiffanys. Un día se muda a su mismo edificio
Paul Varjak (George Peppard), un
escritor que, mientras espera un éxito que nunca llega, vive a costa de una
mujer madura.
Una comedia perfecta, que
crea iconos inolvidables envueltos en las notas de “Moon River”. Pocos filmes
pueden definir mejor la magia del cine.
Fuentes:
http://jezebel.com/ http://www.filmaffinity.com/ http://www.imdb.com/
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.81, septiembre 2012.
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