Algunos juegos recopilan información de los
usuarios, integran publicidad invasiva o permiten a los menores hacer compras
sin autorización. Por ello, la medida de seguridad más efectiva para proteger la privacidad
de tus hijos es revisar todo lo que instalas en tu computadora, tabletas y teléfonos
celulares.
Diferentes encuestas afirman que la mayoría de los padres que cuentan con una tableta, computadora o smartphone, la comparten con sus hijos. Lo delicado no es que usen los gadgets sino la información que los pequeños pueden compartir sin estar conscientes de ello al navegar solos, por ejemplo cuando descargan videojuegos.
La gran mayoría de las miles de
aplicaciones dirigidas a los niños no ofrece información de privacidad, lo que
hace difícil para los padres tomar decisiones sobre qué aplicaciones son
seguras para los niños.
Algunas aplicaciones para teléfonos
pueden entrar a la geolocalización o contactar información almacenada en el teléfono.
Pero los mayores problemas de privacidad en las aplicaciones para niños
involucran publicidad.
Los anuncios dentro de una
aplicación pueden incorporar varias capacidades permitiendo al usuario hacer
cosas como llamar directamente a números de teléfono o visitar sitios web que
aparecen en un anuncio.
Además, conectarse con las redes sociales también puede ser un problema, especialmente con juegos que
permiten a los niños compartir sus marcadores en Facebook o en otras redes.
De
cualquier manera, esto puede conducir a compartir información a los
desarrolladores de las aplicaciones, redes de publicidad o incluso criminales
que planean aplicaciones infectadas con
trojans en los mercados de aplicaciones.
En general, es una buena idea
revisar los permisos que una aplicación solicita antes de que la descargues y
la instales. Por ejemplo, un juego ¿realmente necesita entrar a tu
lista de contactos en el teléfono?
Existen algunos controles que permiten a los padres restringir que aplicaciones
pueden ser descargadas.Asimismo, los sistemas operativos
móviles iOS de Apple permiten que los padres entren con una contraseña a
aplicaciones específicas y sitios web móviles (como el navegador de web móvil Safari o YouTube), o incluso a la tienda de aplicaciones, así como a la cámara,
la transferencia de localización y los mecanismos de compra para aplicaciones.
FUENTES: http://cnnespanol.cnn.com/
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.76, Abril 2012. p.44.
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