En el
fútbol europeo los casos de discriminación se presentan con frecuencia, un buen
ejemplo son los cantos racistas en Italia. Clyde Best fue el
primer jugador negro en la era moderna en establecerse en la primera división
inglesa. La reacción de los aficionados en las canchas hace más de 40 años
fue exagerada, ante la oposición a que los inmigrantes desembarcaran en las
costas de Gran Bretaña.
Algunos ejemplos destacados en el tema son,
por ejemplo, el sucedido en 2006 cuando el
Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) impuso al
Zaragoza una multa de 9 mil euros por los gritos racistas (imitando el sonido
de un mono) proferidos por el público al jugador camerunés Samuel Eto’o
cuando era delantero del F. C. Barcelona.
En febrero
del 2011, Dani Alves futbolista de
la selección brasileña y del Barcelona, declaró en una entrevista al periódico Folha de S. Paulo, que aprendió a
convivir con el racismo en España y lamento que esa situación sea incontrolable
en los estadios españoles.
A
finales del mismo año, la
Federación Inglesa de Fútbol impuso ocho partidos de suspensión y una multa de
48 mil euros al delantero uruguayo Luis
Suárez jugador de Liverpool en la Liga Premier Inglesa por haber llamado
"negrito" al franco-senegalés Patrice
Evra jugador del Manchester United.
TAMBIÉN EN MÉXICO
En el
fútbol mexicano también suceden estos incidentes. Cifras que revelan este
problema son las quejas que ha recibido el Comisión Nacional para Prevenir la
Discriminación (Conapred) en los últimos años sobre racismo, de las cuales más
del 30% son en el ámbito del fútbol.
En el
2006 el panameño Felipe Baloy, cuando
jugaba con los Rayados fue recibido por un sector de la afición en el estadio
Corona de Torreón con gritos de "chango come plátano", en la jornada
siguiente sus compañeros lo apoyaron con una manta que decía "La única
diferencia de color está en el uniforme"
. En el torneo Bicentenario 2010,
Baloy jugó con Santos en los cuartos de final de la liguilla contra Pumas, el
panameño acusó a Marco Antonio Palacios y Darío Verón del club universitario de
haberlo llamado "negro" y "mono".
"Lo
que sucede en la cancha, además de que afecta a los actores que ahí están
involucrados, afecta también al público y a la afición en relación a que el fútbol
y los otros deportes en general no sólo son una fuente de entretenimiento, no sólo
son un motor de desarrollo económico, sino también son un motor de desarrollo
social", afirma el Presidente de la Conapred, Ricardo Bucio.
De
acuerdo con el reglamento de la Federación Mexicana de Fútbol, el castigo que
se impone a un jugador que incurra en una conducta discriminatoria es suspenderlo
por cinco partidos además de una multa que puede llegar al menos a 400 mil
pesos.
En el caso de pancartas ofensivas la Comisión Disciplinaria de la Federación
sancionará económicamente al club local con un multa de 350 mil pesos.
Sin
embargo la Conapred apunta que hace falta más acción explícita por parte de la
federación deportiva.
FUENTE: http://mexico.cnn.com/
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.76, Abril 2012. p.38.
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.76, Abril 2012. p.38.
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