30.3.12

BEBIDAS ENERGETIZANTES & ALCOHOL



Las bebidas energetizantes, independientemente de su marca, aparecieron en Europa en la década de los 80 y se popularizaron sobre todo en EEUU en los años 80 y 90 entre los deportistas para incrementar la resistencia física y entre los estudiantes para retardar el sueño. Sin embargo, algunas personas, por ejemplo las más sensibles a la cafeína son intolerantes a estas bebidas, lo que les genera reacciones secundarias como ansiedad, temor y nerviosismo.

Hoy en día existen en el mercado mundial cientos de marcas distintas y Austria es el principal productor y exportador de esos productos. 
Su consumo se ha popularizado entre los jóvenes, quienes las toman para mantenerse despiertos, ya sea para prepararse para un examen o simplemente “para aguantar más” en la fiesta.
Se ha discutido mucho acerca de sus efectos positivos y de sus potenciales riesgos. Sin embargo, lo que realmente preocupa hoy es su asociación con las bebidas alcohólicas.

Aunque la combinación de alcohol con bebidas que contienen cafeína no es nada nuevo (está, por ejemplo, la Cuba Libre), las bebidas energéticas contienen cerca de tres veces la cantidad de cafeína que contiene la Coca-Cola, lo que las hace especialmente estimulantes.

En si estas bebidas estimulan el sistema nervioso central, ya que contienen cafeína que se elimina del cuerpo después de dos o cuatro horas, aproximadamente, en contraste con el alcohol, que dura más tiempo alojado en el organismo, dependiendo de la dosis.

Cuando pasa el efecto de la cafeína, la concentración de alcohol es la misma, se haya tomado o no la bebida energetizante. Por eso las combinaciones de bebidas de alto contenido de cafeína y taurina con el alcohol son más peligrosas que el consumo de alcohol solo.

Hoy en día, los jóvenes las consumen con mayor frecuencia en fiestas o antros, principalmente para retardar la aparición de la fatiga que produce el alcohol. La mezcla puede provocar trastornos como arritmia cardiaca, taquicardias, hipertensión arterial y deshidratación, entre otros.




El principal peligro de las bebidas energetizantesno no adica en su consumo eventual, sino en el consumo excesivo y al combinarlas con bebidas alcohólicas u otras drogas. Lo cual pueden tener efectos dañinos en la salud física y mental, pudiendo dañar el sistema nervioso central, afectar las funciones cardíacas e incluso provocar la muerte.



Cuando el cuerpo ingiere alcohol con tres o cuatro latas de bebida energizante, cuya cantidad de cafeína equivale a 20 tazas de café, la frecuencia cardíaca aumenta; lo cual afecta las arterias. Esto hace que se produzca irritación que puede generar un coágulo que tape la arteria y produzca un infarto.

El efecto estimulante de la cafeína y de otros ingredientes de estas bebidas, como el guaraná, demora la aparición de síntomas como las náuseas, las alteraciones en el habla o el malestar general, que indican que se ha bebido demasiado alcohol, generando una sensación subjetiva de estar menos alcoholizado, por lo que resulta en un mayor peligro de intoxicación alcohólica.

La única diferencia entre una intoxicación por alcohol y otra en la que se lo ha combinado con energetizantes es que en esta última se pasa más rápidamente de la lucidez a la depresión de la conciencia.

Sin embargo, las bebidas energéticas no alteran el nivel de problemas conductuales, solo la percepción de los mismos. Los bebedores que consumen la combinación son más propensos a conducir ebrios, muestran mayores niveles de violencia, sexo sin protección y hasta agresión sexual.



Una bebida para cada situación, no todas las bebidas energéticas son válidas para todas las personas ni para todas las circunstancias. Los efectos de estas bebidas dependen de la susceptibilidad de quien las consume.

La recomendación es no consumir más de 2 latas de éstas bebidas por día, además no se recomiendan en personas sensibles a la cafeína, los bebés, las embarazadas y las personas con riesgo cardiovascular.


PUNTOS NEGATIVOS 
DE LAS BEBIDAS ENERGIZANTES
  • El principal riego es el contenido excesivo de cafeína y cantidad calórica. El consumo de cafeína estimula el sistema nervioso central de forma rápida y a la larga puede causar dolores de cabeza.
  • La ingesta elevada puede provocar temblores o arritmias y trastornos en la absorción de líquidos y fluidos, que modificarían el proceso intestinal.
  • Otros de sus componentes, como hidratos de carbono y proteínas, pueden resultar perjudiciales si el organismo detecta una sobredosis de los mismos.
  • En otros casos, los fabricantes etiquetan de ”naturales” lo que en realidad son bebidas con potentes diuréticos, que podrían causar molestias musculares e incluso algunos problemas cardíacos.
  • A la vez, otras sustancias como el ginseng, la taurina, efedrina, guanina y arginina, pueden suponer una bomba para ciertos organismos.
  • La vitamina B12 se utiliza en medicina para lograr la recuperación de pacientes en coma etílico, provoca hipertensión y estado de excitación. El consumo regular puede desencadenar enfermedades nerviosas y neuronales.
  • Si se toman dos o tres latas, la cafeína podría provocar irritabilidad, falta de concentración, cambios de humor, agresividad, ansiedad o crisis de pánico.
  • Los estimulantes que poseen estas bebidas contrarrestan los síntomas del alcohol, lo que resulta perjudicial para el consumidor, porque no es consiente de su progresiva intoxicación etílica y sigue bebiendo.
  • La ingesta por periodos largos mezclando alcohol y bebidas energizantes, puede provocar patologías como cirrosis, hepatitis o tumores, puesto que el cuerpo bebe más cantidad de alcohol de la que puede soportar.
  • Igual que en el caso del alcohol, la mezcla de este líquido con drogas como la cocaína o la marihuana puede aumentar de forma dramática los riesgos cardiovasculares.




En México prohíben vender alcohol mezclado con bebidas energizantes

La Comisión de Salud del Senado aprobó a finales del 2011 una minuta que establece que los establecimientos mercantiles vendan o suministren bebidas adicionadas con cafeína mezcladas con bebidas alcohólicas a menores de edad, ni atribuir a esos productos propiedades farmacológicas o terapéuticas.

Actualmente existen más de 50 marcas de bebidas energéticas en México, pero sólo 11 son las que dominan 95% del mercado nacional; estos productos se encuentran en diferentes presentaciones que van de los 250 mililitros hasta por arriba de los 500 mililitros.

Hay personas que llegan a tomar hasta más de diez latas en una fiesta. Por eso en México se promuve que las latas deben tener leyendas precautorias para que no se consuman más de dos unidades o 500 mililitros por día.


Fuentes:  
http://noticias.universia.net.mx/    http://www.excelsior.com.mx/    http://www.larepublica.pe/   http://www.eluniversal.com.mx/   http://www.salud.com/    http://www.pulsomedico.com/   http://www.alimentacion-sana.com.ar/

Parte de este texto se publicó en la revista Cableguía, Año 7 No. 74, Febrero 2012.


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