SMS SORPRESA

El acoso sexual tanto físico como verbal es un problema frecuente en las calles de México, pero hay otro fenómeno del que aún no se habla mucho: el acoso por teléfono celular. Por ejemplo el envío de mensajes o fotos con contenido sexual por bluetooth.

Muchas mujeres jóvenes han sido víctimas de acoso, para algunas es tan frustrante que sólo  lo cuentan a sus amigas, su madre, o a veces lo ocultan, es un problema real que causa grandes dificultades a las chicas.

Hace algunas semanas fui víctima de un tipo de acoso sexual que desconocía que existiera, primero me sentí muy enojada y después un poco deprimida, pero el sentimiento más grande fue de asombro por la creatividad con la que fue llevado a cabo. 

Estaba de visita en una reconocida Universidad y me robaron el celular del bolso, cuando me di cuenta llamé a mi teléfono del móvil de mi hermana, entonces empezó todo. El agresor envió un SMS de mi teléfono al teléfono de mi hermana diciendo que había encontrado el celular, que no le interesaba quedarse con el equipo y estaba dispuesto a regresarlo. Con gran inocencia y esperanza en la honestidad de los seres humanos, muy contenta le dije que lo vería en ese mismo momento. Todo por mensajes - como el agresor había determinado- estableció un punto de reunión, después de un rato de espera y varios mensajes, un nuevo SMS llegó donde el agresor pedía como última condición que fuera a los baños a encontrarme con él, inmediatamente respondí que NO y me fui. 

A lo pocos minutos, mientras cancelaba mi línea telefónica, llegaron 2 últimos mensajes muy largos donde describía cuales eran sus pervertidas intenciones, la descripción era tan puntal y asquerosa que entre en shock durante algunas horas pensando en qué hubiera pasado si hubiera accedido y en cuántas mujeres habrán caído en ese juego. Cuando por fin reaccioné me arrepentí de no haber acudido al instante a las autoridades pertinentes.

Cuando volteamos a ver la realidad en la que viven miles de mujeres en nuestro país, esta historia pareciera un chiste, pero es hasta que estamos cerca de situaciones similares o somos víctimas del acoso sexual, violaciones o agresiones, cuando realmente analizamos y nos preocupamos por la relevancia de este problema social.

No es un problema aislado y todos somos parte de el. Hace ya muchos meses en la presentación de su último libro “Esclavas del poder” (una investigación periodística sobre la trata sexual de mujeres y niñas en el mundo), Lydia Cacho la autora y su amigo el actor Diego Luna, llevaron al público al punto de las lágrimas al describir su preocupación por los crímenes sexuales en contra de las mujeres, ambos afirmaban que también es importante que todos los hombres (nuestros papás, hermanos, tíos, primos, amigos, novio, etc.) reflexionen en estos temas y que uno a uno, cada vez seamos más los que promovamos un cambio, sólo así podremos desarrollar una conciencia social y exigir que se lleven a cabo las penas necesarias para lograr generar el respeto que las mujeres merecemos como ciudadanas.

Es importante que nosotras no nos quedemos calladas, que no lo tomemos como parte de la vida diaria y que invitemos a todas las personas que nos rodean a promover el cambio a una actitud de respeto hacia las mujeres. Además siempre hay que denunciar con las autoridades todo tipo de acoso. No esta por demás mencionar que también debemos motivar a los más jóvenes a que le den un buen uso a la tecnología.

ACOSO SEXUAL:   

El que tiene por objeto obtener los favores sexuales de una persona cuando quien lo realiza se halla en posición de superioridad respecto de quien lo sufre (Definición del RAE).
 

TIPOS DE ACOSO: 

a) Hostigamiento leve y verbal. - Chistes, comentarios, conversaciones de tipo sexual, silbidos o piropos ofensivos. 
b) Hostigamiento no verbal sin contacto físico. - Miradas lascivas, gestos obscenos y guiños de ojos. 
c) Hostigamiento verbal grave. -Llamadas y/o cartas no deseadas, presiones para salir a tomar copas, a cenar, etc. con intenciones eróticas y/o comportamientos similares.

* Uno de los tipos de acoso más comunes es el LABORAL que se inscribe en tres grandes ejes: la violencia contra las mujeres, un entorno laboral sexista, y un marco de abuso de poder (tanto jerárquico como de género).

Texto publicado en la revista Cableguía, Año 6 No.67, Julio 2011.