29.8.11

LA TERCERA EDAD



El 28 de agosto ha sido instituido como el Día del Abuelo desde 1983. En este día deberíamos reflexionar que una gran cantidad de personas en la tercera edad sienten y viven el abandono y la soledad, debido,quizás a la falta de consideración de parte de sus hijos y nietos, y también porque muchos de ellos se hunden en la tristeza y el desinterés los aleja de la vida en sociedad y familiar. 

Es importante reconocer que la vejez se presenta como un tiempo favorable para la culminación de la existencia humana, permitiendo de este modo comprender mejor el sentido de la vida.
El abuelo cuyo deseo es ser útil en la familia, necesita ser escuchado, aceptado, comprendido y valorado. La serena presencia de las personas de edad avanzada es una bendición para todas las familias y comunidades. Ellos son los que siempre nos acompañan y aconsejan con la sabiduría que los años les han brindado, en su día procuremos que sean felices.
Y no sólo este 28 de agosto podemos celebrarlos, sino cualquier día del año. Pasar un tiempo con ellos, escuchar las historias de cuando eran jóvenes o la música que escuchaban en ese tiempo nos da la oportunidad de ir por unos momentos a una época dorada, a la que solamente ellos nos pueden invitar por medio de sus recuerdos.
Si aún los tienes a tu lado, cuida y ama a tus abuelos...

CUIDAR A LOS NIETOS
La gran mayoría de los abuelos dedica parte de su tiempo al cuidado de sus nietos, algunos a diario, otros dos o tres veces por semana y algunos sólo durante las vacaciones escolares, lo cual resulta de gran utilidad para los padres que tienen que salir de casa a trabajar.
De todos los abuelos que cuidan a sus nietos, más de la mitad afirman que atender a sus nietos les resulta muy gratificante emocionalmente, mientras que al resto les ayuda a sentirse útiles y activos.
Además, no hay nada más hermoso que pasar gran parte de nuestro tiempo compartiendo diversión y aprendizaje con nuestros abuelos, sobre todo cuando somos pequeños, porque ellos, con cariño y paciencia, siembran en nosotros el bien.
También, nos enseñan lo aprendido por el camino y nos dan muestras de cariño, comprensión, honestidad, confianza, amor. Por todo eso es importante considerar que el abuelo tiene un papel trascendente en la convivencia familiar.

IDEAS PARA COMPARTIR TIEMPO CON LOS ABUELOS
  • Comer en algún restaurante favorito del abuelo.
  • Pasear o hacer un viaje a un lugar que el abuelo recuerde con cariño.
  • Un juego de mesa que guste al abuelo.
  • Una tarde musical o de baile que tanto les gusta, como el danzón.
  • Cocinar un platillo especial o favorito del abuelo.
  • Sacar el álbum de fotografías y compartirlo en familia.
  • Si viven lejos, una llamada o una carta puede ser una gran alegría para ellos.
  • Y si de detalles se trata, busquemos algún obsequio que vaya con el estilo de vida del abuelo.
     


SARITA GARCIA
La gran actriz mexicana es conocida como “la abuelita del cine nacional” por interpretar en sus películas al estereotipo de la abuela mexicana. En una ocasion, un productor le negó un papel al no tener la edad para interpretar a una anciana, por lo que Sara se compró una peluca y pidió a un dentista quitarle la dentadura. Asi a la edad de 28 años, ya comenzaba a ser la abuelita que todos conocemos de las películas.
Sara García fue figura necesaria en la Época de oro del cine mexicano, trabajó con grandes actores como Cantinflas, Jorge Negrete, Pedro Infante, Joaquín Pardavé y Germán Valdés "Tin Tan".
Sin duda, los personajes más recordados que interpretó son los de la abuela del ídolo de México, Pedro Infante, en las películas Los tres García y Vuelven los García (1946); así como La tercera palabra, junto a Prudencia Griffel y Marga López.

En 1974 interpreto a la nana Tomasina en la telenovela Mundo de juguete, que duró más de cuatro años, con lo que se convirtió en la consentida de los niños. Sara García murió el 21 de noviembre de 1980 a los 85 años de edad. Aunque no ha habido otra figura de abuela en nuestro cine Sara García será por siempre “la abuelita del cine nacional”.

FUENTES: 
Parte de este texto fue publicado en la revista Cableguía, Año 6 No.68, Agosto 2011.

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