En este artículo vamos a contarte un poco sobre los Yamas, que es la primera de las 8 ramas del yoga y se dedica exclusivamente a darnos una guía de cómo relacionarnos con el otro, a explicarnos las conductas sociales que hemos de seguir para coexistir en armonía con los demás. Estas conductas nos ayudarán a responder de la mejor forma posible ante las olas bajas y altas de la vida. Por ello, ya sea que practiques o no yoga, queremos compartir estas normas contigo.
Estas cinco normas son:
AHIMSA ( la no violencia)
Todo lo que no aceptamos por diferentes motivos, ya sea por miedo, debilidad, cobardía o simplemente porque nos causa dolor, va creando una tensión que provoca presión en la mente, haciéndote perder toda tranquilidad y espontaneidad en el vivir diario, llegando a ser violentos con todo lo que nos rodea. Se trata, pues, de una ley de profundo sentimiento de simpatía por y hacia todo lo que vive.
Hemos de trabajar la no-violencia para no dejarnos arrastrar por las provocaciones y violencias externas, para ello es muy importante comprender que toda violencia y agresividad, viene dada por una falta de visión e ignorancia, por miedo a perder algo que creemos que somos y en realidad no somos.
SATYA ( la verdad)
Hemos de perseguir fundamentalmente la verdad para saber si vamos por el camino correcto. Vivimos en un mundo en donde las palabras a menudo sirven para ocultar el complejo de inferioridad y el error en que vivimos. La mentira ofusca la mente e impide que veamos la verdad o la esencia de las cosas, oponiéndose directamente al proceso de maduración interna del ser humano.
La verdad ha de ser, expresar lo que sentimos y sentir lo que expresamos. Esto es fácil cuando el yo que se manifiesta es el reflejo del Yo interno. La verdad real es aquello que permanece constante e inalterable en cualquier momento y circunstancia.
ASTEYA ( No robar)
Se puede robar de muchas maneras, directa o indirectamente. No robar es no despojar a las personas de sus legítimos derechos, es ser justo, dar o devolver a todos lo que se les debe o lo que creemos que les pertenece.
Pero no es suficiente abstenerse o devolver algo externo, se necesita una verdadera limpieza de deseo por los bienes de otros, un despego total hacia todo lo material, una real y voluntaria humildad que rehusa hacer de los bienes materiales el fin de la existencia o su principal motivación a la hora de actuar.
Si vivimos las cualidades desde nuestro interior captaremos más fácilmente la esencia de las cosas, gozando de libertad interna y externa frente al dinero y las comodidades, utilizándolas como medios y no como fin, dándonos cuenta de que la felicidad no va en relación a los logros materiales sino que te la proporciona el bienestar interno que vivimos cada uno de nosotros.
BRAHMACHARYA (conductas para vivir el Ser; moderación y control de los placeres)
Fundamentalmente, tener claro que quieres seguir unas conductas de autocontrol para llegar a vivir independiente y feliz, que la relación con tu pareja no te condicione, ni tú la condiciones a ella, viviendo así mayor libertad en cualquier momento y circunstancia. Disfrutarás de los sentidos, pero no como una compensación psicológica, sino que cualquier disfrute tú lo experimentaras como algo que conlleva la interrelación humana y sin apegarte, pudiendo prescindir de la experimentación cada vez que tu lo creas necesario. Al principio, cualquier control te hace sentir como un vacío, pero con el tiempo el control pasa y se transforma en poder, seguridad y confianza.
APARIGRAHA (No desear, no tener avaricia, no poseer)
Mediante esta conducta puedes darle a tu vida más tranquilidad y no dejarte arrastrar por el sentimiento de perdida o ganancia. No debemos de aceptar injustas recompensas porque luego estas recompensas nos traerán obligaciones y ataduras no deseadas. Esta conducta no sólo se refiere a poseer cosas o dinero, también a no querer retener personas a nuestro lado por miedo a quedarnos solos. Al contrario, hemos de querer su felicidad por encima de nuestro egoísmo y así estaremos viviendo de verdad la no codicia y el no poseer, viviendo más y más la libertad.
Te invitamos a tomar en cuenta estas conductas o cualquier otra que te ayude a vivir en armonía todos los días del año.
Texto publicado en revista Cableguía, Diciembre 2010 Año V Núm.60
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