Los
habitantes urbanos típicos de hoy no tenemos conocimiento de dónde o cómo se
producen y distribuyen los alimentos que consumimos. Nos hemos convertido en
dependientes de poderosas corporaciones, que llevan grandes cantidades de
alimentos de las granjas industriales a nuestros supermercados.
Por
salud y por el cuidado del medio ambiente necesitamos cambiar ese consumo
preestablecido. ¿Cómo?, con una "revolución de la alimentación", y el primer paso
crucial es la eliminación de la distancia física entre nosotros y nuestros
alimentos.
Para
ello, una de las soluciones que se presentan en la actualidad es: la agricultura urbana, que tiene un potencial
increíble y un largo camino por recorrer para desarrollarse en países como el
nuestro.
En todo el mundo, los ciudadanos están
tomando la "revolución de la alimentación" en sus propias manos, convirtiendo
zonas urbanas como jardineras o azoteas, en sus propios cultivos de alimentos. Los
beneficios principales son, evidentemente tener alimentos frescos en casa y
además mejorar el aire de tu entorno.
DESDE CASA
A
pesar de que cambiar a la industria de los alimentos para tener productos más
sanos y libres de pesticidas es una tarea que llevará mucho más tiempo, todos
podemos actuar desde nuestras trincheras y realizar nuestros propios cultivos en
casa.
Sembrar un huerto en casa no es difícil, solamente
necesitamos una jardinera amplia, luz, agua y especias o verduras fáciles de
cosechar como perejil, albahaca, jitomate, cebolla. Si no contamos con un
jardín, podemos sembrar en la terraza o azotea de nuestros hogares, o
implementar jardineras verticales.
ROOF GARDEN
Iniciar
un huerto en tu azotea es un poquito más difícil que hacerlo en el suelo del
jardín, el proceso para que crezca nuestro huerto debe ser paso a paso.
Debes
tener en cuenta la seguridad, puedes instalar vallas alrededor y tener los
contenedores de siembra bien sujetos para que el viento no los voltee; dependiendo
de la cantidad de contenedores que tengas considera el peso que incrementará para
que no dañe el techo; los contenedores además de ser ligeros deben permitir la
salida del agua, los puedes hacer hasta con neumáticos reciclados, tinas, etc.;
el riego debe ser constante, pero depende de las verduras y la temporada del año.
JARDÍN VERTICAL
Si no
dispones de espacio en el techo puedes crear un jardín vertical, también
llamados paredes de cultivos, dentro
de tu casa o en una pequeña terraza o balcón.
Lo
puedes hacer con un montón de materiales diferentes, desde botellas de plástico
recicladas, placas de pvc o macetas de fibra de vidrio. Es importante que la
estructura que lo sostenga sea fuerte y estable. Son ideales para cultivar vegetales y
frutas como cebollín, tomate, albahaca, menta, fresas, berenjenas, etc.
Otro
tipo de jardín vertical son los llamados “Woolly Pockets”, tienen forma de bolsillos o pequeños costales adaptables a
diferentes tipos de plantas, con agujeros que permiten colgarlos de ganchos de
una manera más personalizada.
Si no es de tu interés cosechar
alimentos, también puedes usar las ideas anteriores para crear hermosas
jardineras y ayudar un poco al medio ambiente, en las fotos puedes observar jardines a base de bolsillos de lona y botellas de PET recicladas.
FUENTES: http://www.archdaily.com/ http://www.centromujer.es/ http://www.camionetica.com/
Texto publicado en la revista Cableguía., año 7 no.80, agosto 2012, p.42.
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