Las
vacaciones de verano se acercan y las actividades con los hijos aumentan. Para
salir con ellos a comer encontramos algunos buenos consejos que pueden ser de
gran utilidad:
Para empezar, lo haremos desde casa. Es importante
que los niños aprendan a comer de todo, por eso siempre dales variedad; así
aprenderán la importancia de una comida
balanceada. Hay que alejarlos de las comidas y bebidas llenas de azúcar. Los
dulces es preferible dárselos sólo como recompensa después de una buena comida.
Comidas interactivas. En la casa pueden ayudar a poner la mesa, escoger el menú o ayudarte
a preparar la comida; esto les da un sentido de participación. En los
restaurantes deja que escojan lo que quieren comer y piensa en una actividad
apropiada para el restaurante, asegúrate de que no se entrometan en las mesas
vecinas.
Crea expectativas. Haz que cenar fuera suene
como algo especial, si es algo que
esperan con ansias querrán hacerlo de nuevo. No olvides antes de salir
recordarles las reglas simples y básicas (“quédense en sus asientos”, “no tiren comida”). Usa el postre como una recompensa del buen comportamiento o cuando
hayan comido bien.
Averigua si
el restaurante es familiar. Busca la oportunidad de seleccionar una mesa apropiada
o quizá a un mesero que tenga mejor disposición para atender familias.
Fuente:
http://cnnespanol.cnn.com/
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.78, junio 2012, p.45
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