La felicidad es una
decisión personal y cuando se es madre puede parecer un poco más difícil
encontrar ese estado de ánimo ideal con tantos cambios, la rutina, los
problemas de los hijos, etc.
Los especialistas dicen
que la infelicidad en las madres puede partir de un sentimiento de renuncia
obligada, la renuncia a un estilo o proyecto de vida. Nunca una madre debería
renunciar a su persona y anularse a si misma para entregarse por completo a los
hijos; esto se transmite erróneamente a los hijos, a través de generaciones,
donde se cree que para poder querer a otros hay que anularse uno mismo.
El reto para ser una
persona integral, está en no anularse como mujer ejerciendo el rol de madre.
Hay quienes pueden querer dedicarse a la maternidad únicamente, pero en cambio
las mujeres que tiene proyectos de crecimiento y superación no deben dejarlos
de lado para dedicarse exclusivamente a la crianza, porque ahí puede originarse
la infelicidad.
Lo peligroso y negativo de
que una madre no sea feliz, es que ese sentimiento lo transmite a sus hijos,
directa o indirectamente, con un mensaje de insatisfacción y frustración que
puede cambiar en ellos ciertas conductas y afectar su autoestima. Recuerda que
de la actitud que como mamá tengas, así tus hijos se van a explicar el mundo.
Saber combinar la
responsabilidad por los hijos, con la satisfacción personal, puede resultar un
verdadero reto. A continuación algunos consejos del terapeuta Mario Guerra.
HÁBITOS PARA SER UNA MAMÁ FELIZ
1. ACEPTA
QUE NO ERES PERFECTA. No trates de ser una mamá perfecta, se la mamá que puedes
ser. No tengas miedo de decir “no sé” o “no puedo”, ello te volverá una madre
asertiva.
2. ATRÉVETE
A JUGAR CON TUS HIJOS. Ponte a su nivel en el plano físico, juega en el suelo, corre,
etc., para que tus hijos sintonicen mejor contigo. Claro que tienes que
disfrutarlo sino el pequeño lo notará.
3. RENUNCIA
A TENER LA CASA IMPOLUTA. No debes tener una casa pulcra, entre más pequeños
son los hijos es más difícil conservar el orden y la limpieza, pero conforme
van creciendo también ellos aprenderán a ser ordenados. Además, cuando los niños
son muy pequeños la casa debe estar adecuada para ellos. Tu hogar tiene que
estar adaptado lo más posible al entorno del niño.
4. NO
TENGAS PRISA EN QUE TUS HIJOS CREZCAN. Debes tener la flexibilidad y paciencia
para entender que los niños aprenden en sus diferentes etapas y a su propio
ritmo, no hay que presionarlos ni exigirles demasiado sino se frustrarán.
5. NO
OLVIDES A TUS AMIGAS. Encuentra un espacio para convivir con tus amigas y que
las pláticas de hijos no absorban toda la conversación, también es importante
que hables y te desahogues sobre tu papel como mujer, esposa, amiga, etc.
6. CUIDA
TU RELACIÓN DE PAREJA. Que no todo sea el embarazo y el niño, dedica tiempo a
tu pareja, a escucharlo y poner atención en él. Sino, corres el riesgo de que
tu pareja pierda interés en pasar tiempo contigo y en estar en casa. Sobre todo
cuando los hijos nacen hay una desplazamiento casi completo de la relación de
pareja. Así como no hay que desplazar a la pareja, tampoco hay que desplazar ni
descuidar la atención a los hijos mayores cuando llega un nuevo hermanito.
7. ENCUENTRA
TIEMPO PARA TI. Tú también eres importante, ocúpate y preocúpate también por
ti, haz cosas que te hagan sentir bien, realizada, feliz. Ten logros y
satisfacciones. Necesitas espacios de recreación para que la maternidad no se
vuelva una esclavitud. Tu éxito como madre sólo podrás lograrlo si también te
preocupas de la plenitud de esa mujer que está atrás de la madre sosteniéndola
como pilar.
FUENTE: “Mamá en
construcción” programa de televisión, transmitido el 09 de Febrero 2012, México.
MAMÁ EN CONSTRUCCIÓN
Conducido por Julieta Lujambio, un espacio 100%
dirigido a padres ávidos de información. Programa en el cual se exponen temáticas que apoyan a las
mamás que tienen hijos de diferentes edades para su cuidado, educación y
orientación; además trata temas de pareja y salud que afectan a todas las familias. Sintonizalo por TVC.
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.77, Mayo 2012.
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