Recordada por haber sido la segunda de las seis
esposas de Enrique VIII y madre de la Reina Isabel I, su vida ha sido tomada
como inspiración desde la ópera clásica hasta la cinematografía actual. Ana
nació entre 1505 y 1507, y murió el 19 de mayo de 1536 ejecutada tras un
discutible juicio.
Ana tenía ojos hermosos, una gracia única y su
facilidad para tocar instrumentos musicales, bailar y declamar la hacían una
mujer muy atrayente, aún cuando tenía un sexto dedo en una mano, que ocultaba
con vestidos de largas mangas.
Mientras las hermanas
Bolena, María y Ana, eran damas de honor de la reina de Inglaterra Catalina de
Aragón; cierto día Ana representaba una obra de teatro para
el rey, él queda flechado con su hermosura y empieza a cortejarla. Pero Ana tenía
bien claro que no iba a ser amante del rey como su hermana María lo había sido
por un tiempo, Ana aspiraba a algo más.
Enrique y Catalina sólo tenían una hija: María I, y el rey estaba preocupado por tener un varón heredero de su trono a fin
de conservar la monarquía y prevenir la guerra civil. Así que, en 1527, solicita
formalmente al papado la anulación de su matrimonio, argumentando para ello que
la reina era la viuda de su hermano Arturo, muerto cuando todavía era príncipe
de Gales. Ya en ese momento el monarca había comenzado una apasionada relación
con Ana Bolena.
Dos años después, el papa Clemente VII se negó a
conceder el divorcio, en gran medida a causa de las presiones del rey de España
y emperador de Alemania, Carlos V,
sobrino de Catalina de Aragón. Entonces Enrique VIII decide emancipar a la Iglesia
de Inglaterra de la Iglesia Católica Romana y se autoproclamó Jefe Supremo de
la Iglesia de Inglaterra e instituye un nuevo culto, el anglicano, influido
por la Reforma Luterana. A pesar de que pocos años antes Enrique había
proclamado su adhesión inquebrantable al catolicismo, su deseo de conseguir un
heredero le arrastró a romper los vínculos religiosos de su monarquía con el
papado.
Así, el 25 de enero de 1533 por la noche,
sin invitados ni avisos, Enrique contrae matrimonio con Ana, Marquesa de
Pembroke, título que le concedió para que tuviera un rango noble. Meses después
Ana Bolena fue coronada reina de Inglaterra y dio a luz a una niña que llamó
Isabel.
La hija de Enrique y Ana
nació prematura el 7 de septiembre de 1533, en el palacio favorito del rey, el
palacio de Placentia. En un bautizo espléndido le dieron el nombre de Isabel, en honor a
la madre de Enrique, Isabel de York.
Ana
tenía una plantilla de sirvientes mayor que la de Catalina: había más de 250
criados para atender a sus necesidades personales, desde sacerdotes hasta mozos
de establo. Desde entonces se vuelve cercano el religioso moderado Matthew Parker, que se convertiría en uno de los principales
arquitectos de la moderna Iglesia de Inglaterra bajo el reinado de su hija
Isabel I.
Ana intentó persistentemente tener un hijo
debido a la presión y deseos de Enrique de tener un heredero varón que
perpetuara la dinastía en el trono; logró engendrar un varón que perdió el
mismo día del entierro de
Catalina, el 29 de enero de 1536, cuando sufrió un aborto. Para la mayor parte de observadores, esta pérdida
personal fue el principio del fin del matrimonio real. Cuando Ana se repuso de
su aborto, Enrique declaró que su matrimonio había sido maldecido por Dios.
La reina Ana Bolena se había ganado la
hostilidad de los miembros más influyentes de la corte debido a su carácter
caprichoso y arrogante, lo que la dejó sin apoyos políticos cuando su
matrimonio entró en crisis. Esta circunstancia unida a que el Rey ya se había
encaprichado con Jane Symour,
dama de honor de Ana, hicieron
que la reina perdiera el favor de Enrique.
Thomas Cromwell, el mismo que había ayudado a
Enrique a idear como deshacerse de Catalina de Aragón, hace un plan para
deshacerse de Ana también. Inventa que Ana tiene romances con su músico,
Smeaton, sus amigos e inclusive con su propio hermano, George. A su músico lo
torturan y confiesa tener amoríos con la reina.
Enrique nombra bastarda a Isabel y manda a encerrar
a Ana a la siniestra Torre de Londres, mientras se lleva a cabo su juicio. Después
de algunos días, la declaran culpable de adulterio, incesto, herejía, traición
y actos contra el rey. Ana, con una gran dignidad se presentó el día de su
ejecución demostrando una gran entereza. Fue decapitada con una espada de
Calais y un verdugo francés traídos especialmente para su muerte el 19 de mayo
de 1536.
El
gobierno no aprobó proporcionar un ataúd apropiado para Ana. Así, su cuerpo y
cabeza fueron depositados en un arca alargada y sepultados en una tumba sin
marcar en la capilla de St Peter ad Vincula. Su cuerpo fue identificado en unas
reformas de la capilla bajo el reinado de la reina Victoria, y de esta manera el lugar de descanso de los
restos mortales de Ana están marcados ahora en el suelo de mármol.
Al día siguiente de la ejecución de Ana Bolena, Enrique
VIII contrajo matrimonio con Jane Seymour, que fallecería dos años después al
dar a luz al príncipe Eduardo VI, quien murió siendo muy joven y sin dejar
herederos. Ascendió entonces al trono la hija de Catalina de Aragón, la católica
María I. Su muerte sin hijos en 1558 deparó la subida al trono de Isabel I, hija de Ana Bolena.
Isabel I, a
menudo conocida como La Reina Virgen
fue reina de
Inglaterra e Irlanda desde 1558 hasta el
día de su muerte en 1603. Fue la quinta y última monarca de la Dinastía
Tudor. La reina se hizo cargo de un país dividido por
cuestiones religiosas en la segunda mitad del siglo XVI. Durante su reinado,
Inglaterra tuvo un gran esplendor cultural, con figuras como William
Shakespeare y Christopher Marlowe. Mantuvo gélidas relaciones con Felipe II de
España con quien libró una guerra que arruinó económicamente a ambos países.
Finalmente, Ana si fue la madre del más
grande monarca inglés: la Reina Isabel I. Sin embargo, la reina
Isable I condenó a la dinastía Tudor a la desaparición, al negarse
obstinadamente a contraer matrimonio.
Ana fue conmemorada más tarde como mártir
en la cultura potestante inglesa, particularmente por los trabajos de John
Foxe. En años recientes, la opinión académica e histórica sobre ella ha sido
generalmente favorable, gracias a diferentes publicaciones.
INSPIRADOS
EN ANA BOLENA
La vida de Ana Bolena ha sido adaptada en numerosas
novelas, obras de teatro, canciones, óperas, dramas de televisión y películas
como Ana de los mil días (1969),
Las hermanas Bolena (2008), la serie de televisión Los
Tudor (2007-2010), la mini
serie Las seis esposas de Enrique VIII (1970), la novela Condenada
reina Ana de la escritora Carolyn
Meyer o la ópera italiana Anna
Bolena (1830).
Fuentes: http://enciclopedia.us.es/ http://www.biografiasyvidas.com/ http://www.portalplanetasedna.com.ar/ http://www.cecilgoitia.com.ar/
Parte de este texto fue publicado en la revista Cableguía, Año 7 No.77, Mayo 2012.
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