Pasar por un divorcio es una de
las experiencias más difíciles, afecta a todos los miembros de la familia que
está por separarse y para los hijos pequeños puede convertirse en un suceso
traumático al no comprender su significado ni motivaciones.
Estudios científicos han
mostrado los posibles riesgos de los niños de padres divorciados de sufrir estrés
u otros trastornos de salud mental a largo plazo, además son ligeramente más
vulnerables a la depresión.
Cuanto más pequeño sea el niño,
más dificultades tendrá para entender la separación de sus padres. Al informar
a un niño sobre la separación de la pareja lo mejor es hacerlo de forma gradual,
hay que explicar
a los niños que últimamente sus padres no pueden llevarse bien, por
lo que uno de ellos abandonará la casa pero seguirá compartiendo tiempo con el
niño.
Ante la separación de sus
padres, muchos niños cambian su comportamiento, se muestran rebeldes y se
deprimen. Esta situación puede verse reflejada de forma negativa en la escuela,
en su contacto con el resto de la familia y en su convivencia social. En
algunos casos, las consecuencias vienen después del divorcio, cuando comienza
la competencia entre quién es mejor, si el padre o la madre, según el trato que
ellos les den.
Consejos para hablar de divorcio con los hijos
· Explica a tus hijos que papá y
mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y, que a partir de ahora, vivirán en
distintas casas.
· Habla con tus hijos de la
realidad de la separación, teniendo el cuidado de no culpabilizar a nadie.
· Asegura repetidamente a tus
hijos que ambos continuarán queriéndolo igual o más que antes. El padre o la
madre que no tenga su custodia podrá verlos siempre que quiera.
· Mantén sin cambios la rutina
habitual de tus hijos: domicilio, entorno, relaciones con los amigos, colegio,
horarios, etc.
· Asegura a tus hijos que ellos
no tienen ninguna responsabilidad en el divorcio, ellos no tienen la
"culpa". La responsabilidad es de papá y mamá por igual.
· Explica a tus hijos claramente
que el divorcio es definitivo, que no existe la posibilidad de volver atrás.
· Trata de proteger las
opiniones positivas que tus hijos tengan de ambos padres.
· Facilita la relación de tus
hijos con el otro progenitor siendo flexible en los horarios de visitas y
cediendo en fechas señaladas, contribuirás a que tus hijos mantenga sus
referentes emocionales.
· Trata con el progenitor no
custodio todo lo relacionado con la educación y la salud de tu hijo.
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 6 No. 69, Septiembre 2011.
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