En vacaciones los niños pasan más tiempo jugando en casa y es
cuando más posibilidades tienen de accidentarse, como padres debemos reaccionar
al momento y saber que hacer para que una pequeña lesión no se vuelva un gran
problema en su salud.
Los accidentes más frecuentes de los niños en casa son las caídas,
los golpes, cortes, quemaduras y ahogamientos. Siempre es mejor llamar al pediatra
antes de ir a la sala de emergencias, excepto en los accidentes de vida o
muerte. Al hablar con el pediatra, él podrá orientarte sobre qué hacer para
tratar la lesión o bien aconsejarte que lleves a tu hijo al hospital.
Es importante conocer y comprender los
comportamientos de nuestros hijos para poder anticipar y prevenir los riesgos
de accidentes. Un accidente con los pequeños no es una fatalidad, es ausencia
de prevención. A continuación algunas
recomendaciones:
¿POR QUÉ UN NIÑO PEQUEÑO PUEDE ACCIDENTARSE?
Por las
condiciones de riesgo del ambiente en que se encuentra, por los descuidos o la
ausencia de los adultos y por los
comportamientos propios de cada edad:
De 1 a 2 años:
- Todo lo toca y se lo lleva a la boca.
- Le atraen mucho los objetos que sobresalen, los huecos y las hendiduras. Los enchufes y tomacorrientes los explora e intenta introducir objetos en ellos.
- Inicia la deambulación: gatea, camina y se trepa. Luego corre y salta.
A los 3 años:
- Los adultos creen que pueden darle responsabilidades que no están en condiciones de cumplir (quedarse sólo, cuidar hermanos menores, etc.). Esta confusión es un factor de riesgo.
- No sabe reconocer los peligros, no puede aún aprender y poner en práctica las normas de seguridad.
- Le gusta imitar a los adultos.
A los 4 y 5
años:
- Tiene gran curiosidad por máquinas y aparatos que lo atraen y entretienen.
- No sabe reaccionar ante el peligro o puede hacer lo contrario a lo conveniente (se esconde en su cama en un incendio o se queda inmóvil).
- Se entusiasma con su juego y se descuida (cruza la calle sin mirar tras una pelota).
PRECAUCIONES
IMPORTANTES:
Productos tóxicos y medicamentos
Siempre hay que mantener fuera del alcance de los niños:
detergentes, lejías, tintes, pinturas, insecticidas, colonias, cosméticos, etc.
Es recomendable guardar estos productos bajo llave. En ningún caso se deben
guardar en frascos o botellas de alimentos, ya que los niños podrían
confundirlos.
Quemaduras
Cuanto menos pisen la cocina, mejor. Evita dejar al alcance de los
niños cazos o sartenes con líquidos calientes. Cuando los niños se expongan al
sol hay que evitar una exposición excesiva, que tomen el sol cuando van
paseando ya que ello les aporta numerosas vitaminas, pero con una crema
protectora recomendada por el pediatra.
Asfixias
Los niños pequeños se llevan todo a la boca, hay que controlar
todo aquello que puedan tragarse, por ejemplo, las piezas pequeñas de los juguetes.
Hay que tener cuidado con las bolsas de plástico, ya que al jugar los niños se
pueden ahogar. Cuida que mientras se hace el aseo del hogar, no se dejen
cubetas llenas de agua por la casa, un bebé que sabe gatear puede acercarse y
sumergir su cabeza por accidente. Jamás hay que dejarlos solos en la tina de baño
o en la alberca. Aunque un niño ya sepa nadar es muy importante la supervisón
de un adulto.
Caídas
Las terrazas, balcones y azoteas son muy peligrosas para los niños,
no es un lugar de juegos indicado. Hay que impedir dejar a su alcance muebles u
objetos que les permitan trepar. Hay que enseñarles
a que no se asomen por las ventanas o balcones.
Objetos cortantes
Los cuchillos, tijeras y otros objetos cortantes deben estar
siempre fuera de su alcance. También hay que observarlos cuando juegan con algún
objeto que al romperse pueda cortarles.
Descargas eléctricas
Los aparatos eléctricos y cables deben estar bien protegidos. Los
enchufes, con toma de tierra y empotrados. Hay que evitar dejar los aparatos eléctricos
encendidos (planchas, radiadores, estufas).
El fuego
Si en casa tienes chimenea, ponle un muro de protección. Hay que
impedir que el niño juegue con cerillas, mecheros o líquidos inflamables
(alcohol, gasolina). Si hay fumadores en casa, que no olviden apagar bien los
cigarrillos.
Los accidentes de tráfico
Hay que enseñarle a cruzar los semáforos cuando esten en verde, a
que mire a ambos lados antes de cruzar y que lo haga siempre por los pasos de
peatones, con tranquilidad. En cuanto a los padres, hay que recordar que cuando
viajan en coche los niños siempre deben de ir en las sillas de seguridad
adaptadas a su peso y estatura.
PARA REFLEXIONAR:
Un
accidente siempre tiene una historia previa que lo facilita y es fundamental
reconocerla para cambiar a tiempo hábitos y comportamientos para evitar que
sucedan. Las medidas de prevención requieren educación, ingenio, constancia,
responsabilidad, participación y compromiso de los padres y de toda la
comunidad. Cuando son muy pequeños los niños son capaces de empezar a entender
el lenguaje, por lo cual se debe iniciar la enseñanza para el aprendizaje del
control y del auto-cuidado.
FUENTES:
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 6 No.67, julio 2011.
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