¿SABES LO QUE COMES?
Conocer bien los alimentos que consumimos es esencial
para cuidar nuestra salud. A diferencia de Japón, China, la Unión Europea y
otros países, en México no existe el etiquetado de alimentos transgénicos, por
lo cual, no tenemos forma de saber si nuestros alimentos lo son o no.
Muchos de los productos con los que se elaboran los
alimentos que llegan a nuestra mesa están hechos con granos o vegetales que
fueron modificados genéticamente (transgénicos), sin que exista una evidencia
de que son saludables para los seres humanos.
Además, saber qué hay en nuestros alimentos (y en
todos los productos que adquirimos) nos permite no sólo alimentarnos mejor,
sino también promover esquemas justos de comercio, apoyar al campo mexicano y
rechazar los alimentos inseguros.
¿QUÉ ES UN TRANSGÉNICO?
Un transgénico (organismo genéticamente modificado u
OGM) es un ser vivo creado artificialmente con una técnica que permite insertar
a una planta o a un animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e
incluso de humanos. Por ejemplo, los biotecnólogos pueden tomar el gen de una
bacteria e insertarla en el maíz, creando un organismo vivo completamente
nuevo, esto con el fin de producir una sustancia insecticida; o, bien,
insertarle un gen para darle resistencia a herbicidas.
LOS TRANSGÉNICOS Y LA SALUD
Hasta la fecha no se ha comprobado científicamente que
el consumo de alimentos transgénicos sea seguro para la salud de los
consumidores. Por el contrario, diversos estudios de laboratorio muestran
claramente que el consumo de transgénicos presenta serios riesgos para la salud
humana: nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos, disminución en la capacidad
de fertilidad (en mamíferos alimentados con OGM), contaminación de alimentos,
problemas en órganos internos, entre otros.
AMENAZA A LA BIODIVERSIDAD
Además, los transgénicos pueden producir impactos
inesperados e irreversibles en el ambiente, tales como la contaminación
genética de especies nativas o silvestres. La contaminación transgénica de los
granos implica acabar con la diversidad de variedades.
Tener pocas variedades
-o una sola- de una planta nos impide enfrentar problemas como plagas y los
extremos del clima, tales como sequías y heladas. Además, cultivar plantas
transgénicas demanda un uso intensivo de agroquímicos y un modelo estricto de
monocultivo que afecta la fertilidad de los suelos y contamina el agua.
NUESTRO MAÍZ EN PELIGRO
México es centro de origen y diversidad del maíz,
nuestro país es cuna de ese grano que hoy se ve amenazado por los
transgénicos. En el año 2009, el gobierno mexicano autorizó las siembras
experimentales de maíz transgénico en nuestro territorio, situación que pone en
riesgo de contaminación nuestros maíces nativos, amenaza a agricultores y a
consumidores.
Fuentes:
greenpeace.org ytusabesloquecomes.org
Te invitamos a limpiar tu alacena y a ser un consumidor que se
alimenta de la mejor forma posible. En
el siguiente link puedes descargar una Guía
de transgénicos y consumo responsable en la que se enlistan 320 productos
de consumo común entre los mexicanos, que no garantizan estar libres de
transgénicos, para que reconozcas que productos pueden ser dañinos para tu
salud.
Texto publicado en la revista Cableguía, Año 6 No. 67, Julio 2011.
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