En diciembre el primer semestre del ciclo escolar llega a su fin y la gran mayoría de estudiantes jóvenes en México, tienen al menos un par de semanas de vacaciones. La llegada de las fiestas decembrinas, empezando con el día de la Virgen de Guadalupe, Las Posadas, Noche Buena, Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes (temporada bien conocida como “Maratón Guadalupe-Reyes”), reúne casi un mes de puras fiestas, dónde los jóvenes buscan a sus amigos y familiares para festejar juntos.
El tipo de fiestas son innumerables, en casi todas podemos encontrar al igual que luces navideñas, una cantidad considerable de alcohol. Vamos desde las fiestas en el antro hasta la reunión casera, con muchas amigos y hasta desconocidos o sólo con las personas más íntimas. El 90 por ciento de los invitados consume en mayor o menor medida alguna bebida alcohólica y al menos uno se pone casi siempre hasta las chanclas. Entre los jóvenes es común el exceso en el consumo de alcohol por el desconocimiento no sólo de los daños físicos reales, sino también de la problemática social que éste representa.
El tipo de fiestas son innumerables, en casi todas podemos encontrar al igual que luces navideñas, una cantidad considerable de alcohol. Vamos desde las fiestas en el antro hasta la reunión casera, con muchas amigos y hasta desconocidos o sólo con las personas más íntimas. El 90 por ciento de los invitados consume en mayor o menor medida alguna bebida alcohólica y al menos uno se pone casi siempre hasta las chanclas. Entre los jóvenes es común el exceso en el consumo de alcohol por el desconocimiento no sólo de los daños físicos reales, sino también de la problemática social que éste representa.
Lo bueno es que a muchos jóvenes nos pasa una sola vez en la vida y en consecuencia tenemos mayor medida y precaución en nuestro consumo. Sin embargo, son muchos los que se vuelven asiduos bebedores, ya sea que todas las fiestas o la mayoría de ellas toman como pretexto cualquier excusa para abusar de su consumo, además de que tienen poco cuidado en cerciorarse de la calidad y graduación de las bebidas alcohólicas que ingieren.
Ha sido comprobado que éste es realmente el mayor problema del alcoholismo juvenil, no en cuantos ocasiones ingiramos bebidas alcohólicas sino la cantidad de alcohol que tomamos. Debido a esto se potencian un sin número de situaciones que no planeamos y que no quisiéramos vivir nunca, tales como: los accidentes automovilísticos, las violaciones, los asaltos, los accidentes físicos, la degradación de relación con los padres o figuras de poder, bajo desempeño escolar, pérdida de amistades, y un largo etcétera.
Muchos jóvenes son acarreados a estos problemas por la presión social de sus amigos para que consuman bebidas alcohólicas, como si fuera un pasaporte para pertenecer a determinado grupo o como si determinará un estatus dentro de la pirámide de popularidad, ambos aspectos irrelevantes en cuanto al desarrollo personal se refiere. Es sumamente importante saber distinguir entre las amistades sinceras y valiosas, y las amistades casuales y que pueden traerte serios daños a futuro.
Como jóvenes, también es muy importante que reconozcamos los efectos que produce el alcohol y no los interpretemos como consecuencias positivas, ya que esto para muchos se convierte en motivo de consumo. Las razones principales que el mundo adolescente o juvenil usamos para explicar el uso de bebidas alcohólicas son: es un modo de "ponerse alegre", imitación de conductas, presión social, desinhibición y superación de la vergüenza, etc.
Si tu eres joven y te gusta ir de fiesta ¡hazlo!, pero recuerda que empiezas a ser responsable de tu propia vida y ya eres casi un adulto, debes ser consciente de que excederte en el consumo de alcohol puede perjudicar tu vida futura. Yo te recomiendo que confíes en tus padres, hermanos y tíos mayores, son personas que te quieren y entenderán si tienes alguna duda o problema relacionado con el tema.
Muchos jóvenes son acarreados a estos problemas por la presión social de sus amigos para que consuman bebidas alcohólicas, como si fuera un pasaporte para pertenecer a determinado grupo o como si determinará un estatus dentro de la pirámide de popularidad, ambos aspectos irrelevantes en cuanto al desarrollo personal se refiere. Es sumamente importante saber distinguir entre las amistades sinceras y valiosas, y las amistades casuales y que pueden traerte serios daños a futuro.
Como jóvenes, también es muy importante que reconozcamos los efectos que produce el alcohol y no los interpretemos como consecuencias positivas, ya que esto para muchos se convierte en motivo de consumo. Las razones principales que el mundo adolescente o juvenil usamos para explicar el uso de bebidas alcohólicas son: es un modo de "ponerse alegre", imitación de conductas, presión social, desinhibición y superación de la vergüenza, etc.
Si tu eres joven y te gusta ir de fiesta ¡hazlo!, pero recuerda que empiezas a ser responsable de tu propia vida y ya eres casi un adulto, debes ser consciente de que excederte en el consumo de alcohol puede perjudicar tu vida futura. Yo te recomiendo que confíes en tus padres, hermanos y tíos mayores, son personas que te quieren y entenderán si tienes alguna duda o problema relacionado con el tema.
El alcoholismo juvenil en cifras
* Más de tres millones de jóvenes, de 14 a 24 años de edad, ingieren alcohol habitualmente, según datos de los Centros de Integración Juvenil (CIJ).
* Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 5% de las muertes de jóvenes de 15 a 29 años de edad en el mundo está asociado con el consumo de alcohol.
* Casi 600 personas mueren al día en México por causas asociadas al consumo de bebidas alcohólicas, incluidas las víctimas de más de la mitad de los accidentes de automóvil. De los fallecidos, 23% son jóvenes.
* De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, adolescentes y jóvenes fuman su primer cigarro a los 12 años, a los 14 comienzan a beber y la mitad de los consumidores de marigana se inicia antes de cumplir los 18 años.
Recuerda ¡Todo con medida, nada con exceso!
Texto publicado en revista Cableguía, Diciembre 2010 Año V Núm. 60
No hay comentarios:
Publicar un comentario