Recomendaciones reales para unas vacaciones en armonía con nuestro planeta
Cuando salimos de vacaciones son numerosos los daños que realizamos sobre nuestro planeta y sus ecosistemas (en particular los costeros), uno de ellos es el aumento de gases de efecto invernadero que emitimos con el transporte en automóvil y en avión, así como los impactos sociales, culturales y económicos del turismo de masas que efectuamos.
Por eso, es necesario que si planeas salir este verano lo hagas con un nuevo tipo de vacaciones, el turismo sostenible, que tiene por objeto la sensibilización de la gente, promoviendo conductas responsables y buenas prácticas ambientales durante las vacaciones. Por eso compartimos contigo los siguientes consejos prácticos para que como turista tus acciones no pongan en peligro la riqueza biológica del lugar que visitas.
Recomendaciones Para Un Turismo Sostenible
* Elije aquellos proveedores (hoteles, restaurantes, etc.) que ofrezcan respeto al medio ambiente.
* Utiliza con moderación los recursos naturales, como el agua y la energía eléctrica.
* Trata de generar la menor cantidad posible de basura.
* En espacios naturales procura no dejar ninguna huella de tu estadía más que la de tus pasos.
* Si visitas ecosistemas sensibles como arrecifes de coral o selvas infórmate de cómo no degradarlos.
* Al comprar regalos y recuerdos busca productos que sean expresión de la cultura local, ya que ésto favorecerá la economía de los pueblos que visites.
* No adquieras flora y fauna protegida, ni productos derivados de dichas especies. Es un delito y contribuye a su extinción.
* En tu destino disfruta conociendo la cultura, gastronomía y tradiciones de las poblaciones locales.
¿Sabes que un avión sólo al despegar consume la misma cantidad de oxígeno que una familia media durante todo un año? Para generar esta cantidad de oxígeno es necesaria una hectárea de bosque (10.000m²), una hectárea consta de alrededor de 1.000 árboles y arbustos. El transporte por avión es uno de los modos de transporte más contaminantes y consumidores de energía.
Texto publicado en revista Cableguía Año 5 No.55, julio 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario