14.12.11

MÁS QUE UN ÁRBOL DE NAVIDAD


La navidad se acerca y muchas familias buscan un árbol de Navidad para adornar sus hogares. Es muy frecuente la discusión en torno a si es mejor comprar un árbol artificial o uno natural, la mayoría piensa que al escoger un árbol natural están contribuyendo a la deforestación del país. Pero esto es incorrecto, lo idóneo es adquirir árboles navideños cultivados en los llamados sitios agro-ecológicamente propicios para su desarrollo comercial.

Algunos de los argumentos positivos para elegir uno de éstos árboles, son: dichas plantaciones comerciales capturan carbono a través del proceso de fotosíntesis. Esto contribuye a la preservación del medio ambiente, gracias a que disminuye el efecto invernadero atenuando el cambio climático y mejorando la calidad del aire así como la del agua, a través de la conservación de los mantos acuíferos. 

Además éstas plantaciones cerca y dentro de las grandes ciudades, ayudan a frenar el crecimiento de la mancha urbana al impedir el cambio de uso de suelo, de rural a urbano. Por si fuera poco, numerosas familias se benefician económicamente de la producción, ya que esta actividad genera empleos temporales.

La CONAFOR (Comisión Nacional Forestal), se encarga de apoyar con recursos y asesorías técnicas los más de 70 proyectos que se encuentran en el país. Es importante puntualizar que los beneficios sólo podrán continuar si al decidir qué árbol comprar, se escoge uno mexicano por sobre los de importación.

Cabe resaltar que los arbolitos naturales pueden ser convertidos en abono y reincorporados al suelo, pero para ello es importante que al finalizar las fiestas no sólo tiremos el árbol a la basura o fuera de nuestras casas sino que busquemos y nos informemos donde puede ser útil como abono para llevarlo al lugar correcto y que cumpla su ciclo de vida. No olvides preguntar en el lugar donde lo compras o solicita información a las autoridades correspondientes en la zona donde vives.

También es pertinente mencionar que hay quienes prefieren comprar árboles artificiales, los cuales a la larga resultan una inversión más rentable pues duran varios años. En conclusión, ya sea natural o artificial, lo importante es estar conscientes de cómo este arbolito afecta o beneficia la vida del planeta en general.


PINO, ENCINO Y OYAMEL
México se encuentra entre los 20 países que más contribuyen al cambio climático y ocupa el sexto lugar con mayor tasa de deforestación a nivel mundial, con un aproximado de 155 mil hectáreas anuales.

México es centro de diversidad tanto de pinos como de encinos con más del 50% de todas las especies de pino y más de 150 especies de encinos del planeta. Los bosques templados de pino, encino y oyamel tienen un alto valor de biodiversidad, sin embargo se están perdiendo a una velocidad alarmante. Las causas subyacentes de la pérdida de ecosistemas forestales son sociales, económicas y políticas. Un buen ejemplo es la tala inmoderada de ejemplares jóvenes.



Texto publicado en la revista Cableguía, Año 6 No.72, diciembre 2011. 

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